La Migración como una Oportunidad y no un Estigma

Este 18 de diciembre se conmemora el Día Internacional del Migrante, lamentablemente este año no tenemos mucho que celebrar; surgen cifras trágicas en relación al número de migrantes que murieron huyendo de sus países de origen; así, a fin de año serán al menos 7,200 migrantes fallecidos durante el año; sólo en el mediterráneo serán casi 5,000. La cifra excede con creces al número de migrantes que murieron el 2015 con la triste paradoja de que en ese año, el flujo migratorio fue mayor; paradoja que solo tiene explicación en el accionar temerario y cruel de las mafias del tráfico ilegal de migrantes.

Diciembre, fue también el mes en que la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) inició sus labores. En 1951, surgió con la misión específica de apoyar a los gobiernos de Europa Central en la gestión de los flujos migratorios y de desplazados resultantes de la segunda guerra mundial, y a lo largo de 65 años, ha pasado de ser un organismo operativo a una Organización que se ocupa de diversos aspectos de la migración.

La historia de la OIM atraviesa diversas catástrofes de índole político-social y por desastres naturales: Europa central en los años 50, Chile en 1973, refugiados vietnamitas en 1975, Kuwait en 1990, Kosovo y Timor del Este en 1999, el tsunami de Banda Aceh y el terremoto en Pakistán en 2004 y 2005, así como el terremoto en Haití del 2010, así como la crisis migratoria en Europa central y conflictos en medio oriente y África.

A lo largo de estos 65 años, la OIM brindó asistencia directa a millones de migrantes y desplazados en el mundo. Y en septiembre pasado, se convirtió en miembro del Sistema de las Naciones Unidas, constituyéndose en su Agencia especializada para la Migración, y punto de referencia en el complejo debate mundial sobre repercusiones sociales, económicas y políticas de la migración en el siglo XXI. En ese momento, la Asamblea General de las Naciones Unidas llevaba a cabo en Nueva York la “Reunión de Alto Nivel sobre Respuestas a Movimientos Masivos de Refugiados y Migrantes”, donde comprometió a los estados a poner en marcha un proceso de negociaciones que conduzcan a la adopción en el 2018 de un “Pacto Mundial para la migración segura, ordenada y regular”.

En el Perú desde el año 1969, apoya al país en ámbitos ligados a la migración como la lucha contra la trata de personas y destaca el apoyo a la “Mesa de trabajo Intersectorial para la Gestión Migratoria”, principal esfuerzo del Estado en la búsqueda de mejoras en el abordaje de los distintos aspectos de la política y gestión migratoria. Sin embargo, la OIM considera que para lograr un marco de gobernanza eficaz de las migraciones es indispensable la aprobación e implementación de una Política Nacional Migratoria; así como promover condiciones de integración en las sociedades de destino que favorezcan especialmente a migrantes en situación de vulnerabilidad. Así, desde nuestra experiencia, impulsamos a los países a ver a la migración como una oportunidad de desarrollo en lugar de un estigma.

José Iván Dávalos
Jefe de la misión de la Organización Internacional para las Migraciones en el Perú.

(Aquí). Descargar Nota publicada en El Peruano.