La iniciativa, financiada por el gobierno japonés, beneficiará a más de 13 mil niños, niñas y adolescentes de primaria y secundaria.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Perú, con el apoyo del gobierno de Japón, está desarrollando un proyecto para mejorar la capacidad de asistencia humanitaria que el Estado peruano entrega a refugiados y migrantes más vulnerables, así como a las comunidades que los acogen.

La iniciativa pone énfasis en temas sanitarios, rehabilitación de infraestructura y programas de integración en las ciudades de Tumbes, Lima y Tacna.

En coordinación con los gobiernos regionales, se han estado definiendo espacios donde hay una importante participación de la comunidad refugiada y migrante que requieren mejoras de infraestructura y equipamiento, como escuelas, centros comunitarios, comedores populares y cocinas comunitarias.

En el caso de las escuelas, ya se ha rehabilitado y construido infraestructura en 16 establecimientos educacionales en Lima, Tacna y Tumbes, lo que contribuirá a entregar una mejor educación a más de 13 mil niños, niñas y adolescentes de primaria y secundaria, de los cuales 1,284 son de nacionalidad venezolana.

En Tumbes, el jefe de misión de OIM Perú, Jorge Baca Vaughan, asistió a la inauguración de las instalaciones reacondicionadas de cuatro instituciones educacionales, junto al representante de la embajada de Japón, Yoichi Fujimoto.

Además, en postas médicas, escuelas y comedores populares de Tumbes, Ica y Tacna se han instalado nueve tanques de agua que permitirán un mejor acceso de la comunidad migrante venezolana a este servicio. En materia sanitaria, en tanto, se entregaron 20,470 kits de higiene para la prevención del Covid-19, beneficiando a un total de 10,235 personas.

Para favorecer la integración de estas personas y entregarles herramientas que les permitan conseguir medios de vida sustentables, OIM está trabajando coordinadamente con las Unidades de Gestión Educativa (UGEL) locales y Centros de Educación Técnico-Productiva (CETPRO). El objetivo es fortalecer los programas de capacitación y hacerlos más inclusivos ofreciendo programas que puedan ser de interés para refugiados y migrantes, incrementando así su acceso a programas de formación técnica.

Con las direcciones regionales de empleo se están preparando cursos y talleres de capacitación, así como ferias laborales, que entreguen herramientas para el desarrollo de pequeños emprendimientos o contacten a empleadores con personas que buscan trabajo.

Este proyecto se desarrollará hasta febrero de 2023.