A través del voluntariado, se pueden generar las condiciones necesarias para promover la cohesión social entre población peruana y venezolana.

En la última edición del programa “Conexión Migrante” de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Perú, se conversó con Julio Pérez Varela, presidente del Consejo Directivo de “Movimiento Migrante”, organización no gubernamental para el desarrollo que realiza actividades de formación y/o capacitación comunitaria en favor de la población refugiada, migrante y de acogida. El trabajo de la OIM con esta organización es parte de una estrategia de fortalecimiento de organizaciones sociales de población refugiada y migrante venezolana para fomentar la participación ciudadana. 

Con el apoyo de la OIM, “Movimiento Migrante” realizó un semillero de integración y prevención, formando 1,116 líderes estudiantes, correspondientes a primaria y secundaria. De ese universo, 133 corresponden a estudiantes extranjeros, predominantemente de nacionalidad venezolana, promoviendo la unión en comunidad con la población de acogida. Estas acciones, promueven que la población venezolana realice un voluntariado responsable con el fin de dejar una huella positiva en los peruanos miembros de esta comunidad. 

La situación de los niños, niñas y adolescentes refugiados y migrantes requiere de particular atención, y por ello se busca que se integren a la nueva sociedad a la que pertenecen, fortaleciendo los lazos entre la población de acogida con la población refugiada y migrante. 

Por ello, “tratamos de crear los escenarios de los mismos juegos que los niños hacían los fines de semana en Venezuela” aseguró Pérez, con el objetivo de compartirlos con quienes nos reciben, marcar una vena positiva en el desarrollo de niñas, niños y adolescentes entre los 6 y 18 años, y así promover la integración entre la población refugiada y migrante y la comunidad de acogida.  

Según la plataforma R4V, Perú es el segundo país que acoge la mayor cantidad de personas refugiadas y migrantes de Venezuela, con 1.286.000 personas de origen venezolano viviendo en el país.  

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