• El informe “Integración de migrantes venezolanos en situación de vulnerabilidad en Perú” utilizó un índice que considera seis dimensiones relevantes.

Luego de varios años de un constante flujo migratorio venezolano hacia los países de América Latina, parece pertinente examinar el grado de integración que han alcanzado refugiados y migrantes en las comunidades de acogida, a fin de diseñar programas y políticas de integración adecuados a la realidad de cada país.

Por esta razón, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en asociación con el Laboratorio de Políticas de Inmigración (IPL) del Instituto Federal Suizo de Tecnología (ETH) en Zúrich llevaron adelante un estudio para medir los niveles de integración de la población refugiada y migrante en Brasil, República Dominicana y Perú, a través de un Índice de Integración (IPL) que considera seis dimensiones relevantes para la integración.

En el marco de este proyecto, la misión de OIM en Perú ha publicado un primer informe con el resultado de una encuesta realizada a potenciales beneficiarios del programa de Intervención Basada en Efectivo (CBI, por sus siglas en inglés) para conocer el grado de integración de estas personas antes de recibir ayuda monetaria. Puedes revisar el informe aquí. El CBI Multipropósito ha sido un mecanismo clave para ayudar a personas refugiadas y migrantes a cubrir sus necesidades básicas, especialmente durante la pandemia de COVID-19.

Para el desarrollo del informe “Integración de migrantes venezolanos en situación de vulnerabilidad en Perú” se entrevistaron a 5,424 personas, de las cuales 81% eran mujeres, con una edad promedio de 33 años. Un 50% de los encuestados terminó la escuela secundaria y más del 60% de ellos han estado viviendo en Perú entre 2 a 4 años. Entre las vulnerabilidades que los afectan aparece que el 30% está desempleado, el 85% no percibe más de S/556 como ingreso familiar y el 55% está en una situación migratoria irregular.

El estudio se centró en los aspectos multidimensionales del proceso de integración y de las capacidades y conocimientos que ya tienen los migrantes y que podrían ayudarles a construir una mejor vida en los países de acogida. Dichos aspectos fueron medidos a través de un IPL que considera seis aspectos relevantes: sicológico, lingüístico, social, económico, político y navegacional.

Entre los principales hallazgos del estudio aparece que la distribución del Índice de Integración de IPL entre los entrevistados en Perú tiende a estar alrededor de 0.40 y 0.59 (71.7% de los encuestados). La puntuación media de integración es 0.52 en una escala de 0 a1, donde una mayor puntación implica una mayor integración.

En este estudio, la integración se define como el grado de conocimiento y la capacidad que tienen los migrantes para construir una vida exitosa y plena en la comunidad de acogida. Esta definición reconoce la importancia del conocimiento y las capacidades que los migrantes traen consigo a las comunidades de acogida.

En esta definición, el conocimiento implica aspectos como la fluidez en el idioma nacional y la habilidad de moverse dentro del mercado laboral y las instituciones sociales del país de acogida. La capacidad se refiere a los recursos mentales, sociales y económicos que los migrantes tienen para invertir en su futuro.

Aunque todas las personas del estudio presentan ciertas vulnerabilidades, las mujeres tienen puntuaciones generales de integración más bajas que los hombres. Esta tendencia se refleja en todas las dimensiones y variables.

En el caso de las familias, la puntuación también depende del número de integrantes. Las personas solteras, seguidas por familias con dos miembros, son las que presentan las puntuaciones más altas. En la muestra, el 88% de las familias están compuestas por tres o más miembros.

Las puntuaciones de integración aumentan con el logro educativo tanto para hombres como para mujeres, aunque las mujeres con mayor nivel educativo muestran la misma puntuación de integración que los hombres con menor nivel educativo. La diferencia en las puntuaciones de integración entre hombres educados y no educados no es tan grande como entre mujeres educadas y no educadas.

En cuanto a las categorías de ingresos, los entrevistados con un título de escuela técnica o grado de bachiller tienen los niveles más altos de integración, sin embargo, en la mayoría de las categorías de ingresos, estos últimos no muestran un mayor nivel de integración en comparación con otros niveles académicos, lo que podría explicarse por las dificultades para el reconocimiento de títulos extranjeros o para encontrar trabajos de acuerdo con su profesión.