• La actividad permitió probar las capacidades de respuesta efectiva y planificación ante eventos ocasionados por distintos fenómenos naturales que provocarían emergencias o desastres.

Un simulacro multipeligro se desarrolló en el asentamiento humano Los Ángeles de San Juan de Lurigancho, con el objetivo de conocer las capacidades de la población para responder ante situaciones de emergencia, como terremotos o incendios.

En la actividad participó la comunidad y más de 50 brigadistas que fueron capacitados a través de un programa implementado por Unión Venezolana en coordinación con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Perú y con el apoyo financiero de la Oficina de Población, Refugiados y Migración (PRM) del Departamento de Estado de los Estados Unidos.

El ejercicio buscó poner en práctica todo lo aprendido durante más de dos meses de preparación a los brigadistas como a las comunidades ubicadas en zonas de alto riesgo a eventos sísmicos. Además, permitió probar las capacidades de respuesta efectiva y planificación ante eventos ocasionados por distintos fenómenos naturales que provocarían emergencias o desastres.

Este tipo de simulacros se realiza entendiendo que Perú es un país “multiamenaza”, por su alto nivel de susceptibilidad física y exposición de la población a eventos como sismos, tsunamis, huaycos, inundaciones y sequías. Ello hace necesario que los habitantes de las zonas más expuestas estén preparados para actuar ante cualquiera de estas emergencias.

A las familias que participaron, se les entregó una mochila de emergencia y una inducción sobre su uso. Este tipo de actividades permiten que las personas que habitan espacios de riesgo conozcan cómo actuar frente a probables emergencias, se capaciten y se organicen, de forma que puedan reducir los daños y proteger su integridad física, salvar vidas y asegurar sus medios de vida.