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Acciones de OIM Perú promueven acceso de niños, niñas y adolescentes migrantes al sistema educativo

  • Durante el 2023, se realizaron una serie de proyectos para apoyar la matrícula escolar y la permanencia de las y los estudiantes en las instituciones educativas. 
  • Para garantizar la permanencia de estos estudiantes, el año pasado se entregaron más de 4,500 kits educativos en escuelas públicas de cinco regiones del país. 

 

Hasta mediados del año pasado, había más de 123 mil estudiantes migrantes y refugiados venezolanos matriculados en una escuela de Perú. De acuerdo a las estadísticas del Ministerio de Educación, el 91% de ellos asistía a una escuela de gestión pública y el 57% estaba en nivel primario, es decir, eran niños y niñas entre 6 a 11 años. 

Según la II Encuesta a la Población Venezolana (ENPOVE, 2022), el 98.9% de los niños y niñas de esa edad estaba inserto en el sistema educativo peruano. En cuanto a la población adolescente, entre 12 a 16 años de edad, a quienes les correspondería asistir a secundaria, el 8.9% estaba fuera del sistema educativo. Sin embargo, este porcentaje podría ser mayor al comparar los datos del total de personas migrantes venezolanas en esas edades y la cantidad de matrículas en educación básica regular para esta población. Entre las principales razones por las que no asisten a las escuelas están los problemas económicos (28.8%), encontrarse trabajando o ayudando a la familia en el trabajo (20.0%) y no conseguir vacantes (17.1%). 

Como parte de las soluciones para la promoción del acceso de la población migrante y refugiada venezolana al sistema educativo peruano, durante el 2023 la OIM Perú realizó una serie de proyectos para apoyar la matrícula escolar y la permanencia de las y los estudiantes en el sistema. 

En una primera etapa, la OIM Perú ha realizado campañas de difusión del proceso de matrícula, apoyado la gestión de casos para el acceso a plazas educativas, la actualización del instructivo de matrícula escolar con el apoyo del MINEDU y la capacitación a encargados de matrícula, en herramientas que faciliten el acceso de la población migrante.  

Así, a las familias de 5,282 niños, niñas y adolescentes se les orientó sobre el proceso de matrícula en instituciones educativas formales. De ellos, 2,175 viven en Lima. 

A nivel nacional, 2,543 docentes o funcionarios de instituciones educativas fueron capacitados en temas diversos (sensibilización, promoción y difusión sobre la importancia del derecho a la educación). 

Además, 32 instituciones educativas con una alta tasa de matrícula de población migrante recibieron aportes en infraestructura, mobiliario y equipos tecnológicos. 

 

Evitar la deserción escolar 

En 2023, de cada cien estudiantes migrantes venezolanos matriculados en instituciones educativas el año anterior, 20 no continuaron estudiando. En el caso de estudiantes peruanos, tres no retornaron, lo que muestra que la tasa de deserción escolar es mucho más alta entre los estudiantes migrantes y refugiados venezolanos en comparación con los estudiantes nacionales.  

Para garantizar la permanencia de estos estudiantes, el año pasado la OIM Perú entregó más de 4,500 kits educativos en escuelas públicas de cinco regiones del país, además de tarjetas prepago que los beneficiarios pudieron usar en la compra de útiles escolares.  

A fin de crear espacios de convivencia pacífica, la OIM Perú también ha realizado talleres con alumnos, padres y docentes, así como sesiones lúdicas y cognitivas, entre otros. 

 

Día Internacional de la Educación 

La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 24 de enero Día Internacional de la Educación, en celebración del papel que la educación desempeña en la paz y el desarrollo.  

En la mayoría de los países de América Latina existen leyes o estatutos que proporcionan este derecho universal sin discriminación, independientemente del estatus migratorio. Sin embargo, las familias migrantes se enfrentan a múltiples obstáculos que dificultan el acceso educativo y la inclusión. 

En Perú, las principales barreras identificas son la llegada al país cuando el periodo de matrícula escolar ha terminado, la dificultad de encontrar cupos y vacantes, la percepción de que los trámites son costosos y de que las oficinas para realizarlos están lejos de donde viven. A esto se suman problemas como no contar con los documentos de identidad o certificados de estudios solicitados para los procesos de matrícula, la discrecionalidad de los directores de las instituciones educativas frente a los documentos necesarios y la lejanía de los colegios, además de situaciones de discriminación y xenofobia.